La policía se suma a la lucha contra el contrabando de tabaco
Las zonas fronterizas han experimentado un aumento considerable de contrabando de tabaco que ha provocado la búsqueda de nuevas soluciones y equipamiento para la lucha contra el tráfico, incorporando un furgón que detecta mercancías ocultas en dobles fondos, al que han bautizado como «Medusa».
Debido a las recientes propuestas de Ley sobre Productos del Tabaco (TPD) y la subida de impuestos se ha visto incrementado el contrabando de cajetillas, representando ya el 12% del mercado nacional según el cálculo de la Policía Nacional y el Servicio de Aduanas, y siendo, las zonas fronterizas con menor fiscalidad, las más afectadas. En regiones como Cádiz, Cataluña y Canarias el mercado de contrabando alcanza entre el 30% y el 40% siendo la primera la más perjudicada, que ha visto como la multinacional Altadis cerraba y se llevaba toda la producción de su planta en la capital gaditana a Polonia.
Este aumento del tráfico de tabaco ha obligado a las autoridades a reforzar la vigilancia entre la Línea de la Concepción y Gibraltar, durante el mes de Agosto, por parte de la Vigilancia Aduanera en colaboración con La Guardia Civil e incorporar nuevas soluciones contra la clandestinidad como, por ejemplo, un nuevo vehículo policial.
Este furgón, al que han bautizado como “Medusa” incorpora un escáner que detecta mercancías ocultas en dobles fondos gracias a un sistema por retrodispersión que permite que unos pequeños gálibos en la parte superior del furgón emitan una señal al interior, donde los funcionarios reciben una imagen espectrográfica del turismo analizado, pudiendo reconocer su interior. Una tecnología más avanzada y menos intrusiva que los Rayos X. Los tres funcionarios que se encargarán de este servicio han concluido recientemente los cursos del Consejo de Seguridad Nuclear y se encuentran a la espera de los permisos de la Dirección General de Tráfico. El vehículo permanecerá en Gibraltar y posteriormente podría desplazarse, en casos puntuales, a otras zonas de la península como el Puerto de Algeciras o Tarifa.
Toda lucha contra el contrabando es bien recibida por parte de los estanqueros pero no parece ser una solución ante la crisis que está sufriendo el sector, donde los impuestos empujan al consumidor a buscar alternativas más económicas, y aún más en una zona con un índice de paro muy elevado donde muchas familias sobreviven gracias a esta economía sumergida. En el caso de Gibraltar, debemos añadir, donde la mayor cantidad de cajetillas ilegales salen del Peñón a bordo de lanchas neumáticas y no a través de vehículos, nos hace llegar a la conclusión que será una medida poco significativa para el sector y para la lucha contra el tráfico de tabaco en la zona andaluza.