La subida del tabaco hace que los jóvenes dejen de fumar
El incremento de impuestos sobre el tabaco es probablemente una de las medidas más eficaces para reducir el consumo entre los jóvenes. Cada 10% de subida reduce el consumo en un 9,3 de los jóvenes y un 3,7% en los adultos españoles.
El martes pasado a través de una rueda de prensa, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), presentó las conclusiones del informe «La fiscalidad del tabaco y la salud» donde hacen constatar que la carga fiscal que soportan las labores del tabaco ocupan el décimo lugar entre los 15 países más desarrollados de la Unión Europea y por lo tanto, sería aconsejable realizar un aumento de precios para reducir el hábito del tabaco entre los jóvenes.
Un aumento de precios del 5% podrían conseguir que más de 93.000 adolescentes abandonen el tabaquismo y así reducir más de 3.000 muertes a lo largo de los próximos 20 años en el país.
El precio medio de cada cajetilla de cigarrillos actualmente se sitúa en unos 4,3 euros soportando aproximadamente unos 2,6 euros en impuestos, mucho menos que la media europea que se sitúa en 3,30 siendo Luxemburgo el que menos impuestos paga (2,24 euros) y el Reino Unido el que más los agrava (5,75 euros). Debido precisamente a este margen, el CNPT, que agrupa a más de cuarenta asociaciones y sociedades científicas considera posible esta medida, alineándose así a las últimas propuestas de la OMS.
Los profesionales sanitarios volcados con la prevención y control del tabaquismo alegan que puede ser una buena medida para paliar los gastos que sufragan los no fumadores en lo que a costes sanitarios y sociales supone ya que actualmente éstos suponen «más del doble» de la recaudación que obtiene el Estado a través de los impuestos del tabaco, pudiendo destinar este dinero a políticas de prevención y control del tabaquismo.
Sin embargo esta medida agravaría el contrabando que ya es un gran problema real y grave en España, teniendo en cuenta que tampoco existe evidencia científica que apoye la teoría de la CNPT ya que son pocos los españoles que reconocen que compran tabaco de contrabando, los jóvenes entre ellos.