¿Sirven los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar?
El pasado fin de semana tuvo lugar la Conferencia Anual de la American Thoracic Society donde se presentó un estudio que hace revisión de todos los artículos publicados hasta el momento sobre el cigarrillo electrónico.
El metaanálisis concluye que no hay suficientes evidencias científicas para sostener que los cigarrillos electrónicos sean dispositivos efectivos para combatir la dependencia a los cigarrillos tanto a medio como largo plazo.
Más de 297 artículos científicos publicados relaciondas con los cigarrillos electrónicos que han sido analizadospor investigadores canadienses teniendo en cuenta que «Hay pocos estudios de calidad publicados que aborden este tema» según explica Rodrigo Córdoba, del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT).
Los autores del informe de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto llegaron a la conclusión que los dispositivos mejoraban la abstinencia durante el plazo de un mes, pero no sucedía así a lo largo de tres o seis meses. Uno de los autores del estudio Riyad Al-Lehebi, sostiene que «Hasta que tengamos evidencias a largo plazo, hay otros recursos disponibles para dejar el hábito que han demostrado mayor eficacia y seguridad». E insiste «Pese a que son ampliamente publicitados como herramientas para el abandono de tabaco, no hemos encontrado datos que apoyen su eficacia a largo plazo y su seguridad».
Códoba afirma que son las mismas conclusiones a las alcanzadas por sociedades científicas y colegios profesionales españoles integrados en el CNPT, los cuales recientemente trasladaron una carta al Ministerio de Sanidad Alfonso Alonso donde rechazan la validez de los cigarrillos electrónicos «como herramienta efectiva para dejar de fumar».