Desigual cierra tiendas y apuesta por Internet y corners
Desigual replantea su idea de negocio en China y cambia su estrategia para el gigante asiático, prescindiendo de las tiendas propias y fijando su objetivo en la distribución de la marca a través de canales multimarca e internet.
El gigante de la moda presidido por Thomas Meyer ya había diseñado un plan estratégico para China, abriendo la primera tienda tipo monomarca durante el 2012. Previa a esta apertura, Desigual había puesto en funcionamiento una oficina propia en Shanghái, con el fin de gestionar el desarrollo de la marca en el país. La dirección de Desigual prescinde de diversas tiendas monomarca en China, aunque continúa manteniendo este tipo de establecimientos en Hong Kong, donde se espera que hayan nuevas aperturas.
Desde la empresa, un portavoz comentó que «la firma de moda apuesta por potenciar la gestión indirecta a través del desarrollo de su negocio mediante colaboradores locales». La nueva estrategia consiste en seguir presente en el país, aunque operará a través de corners -espacio habilitado dentro de las instalaciones de otro negocio, donde se comercializa un producto- en grandes almacenes, así como también en tiendas o puntos de ventas en aeropuertos; complementando la presencia a través de un canal multimarca.
Si bien la marca está hoy en día presente en las Galeries Lafayette en Pekín y Shanghái, internet complementará la presencia física en el país. Desigual pretende ampliar su plataforma en la red, aunque ya opera a través de Amazon.
Desigual mantiene como objetivo principal la presencia y apuesta por el mercado asiático, aunque presente un nuevo plan estratégico. Actualmente, existen once puntos de venta en Japón, seis en Singapur y uno en Hong Kong, y la compañía tiene en esta última gran ciudad una sede, que se suma a las otras oficinas presentes en Barcelona, Nueva York y Brasil.
La compañía produce anualmente más de 28 millones de prendas, y es uno de los grupos de distribución de moda españoles que ha registrado un crecimiento destacable durante los últimos años. Prueba de ellos son los 828 millones de euros que facturó Desigual durante el ejercicio 2013, superando en un 12% el ejercicio 2012.
La empresa pretende inaugurar otras noventa tiendas propias más, distribuyéndolas en los mercados de Brasil, Estados Unidos, China y Japón.