Un código alfanumérico permitirá combatir el tráfico ilícito de tabaco
Philip Morris, Imperial Tobbaco, Japan Tobacco International (JTI) y British American Tobacco (BAT) unen fuerzas y hacen frente a un problema común: el tráfico de tabaco. Las tabaqueras, que representan el 75 por ciento de las ventas a nivel global de tabaco,prevén implantar un código alfanumérico -12 números, combinados con letras- en las cajetillas, que permitirá controlar que el producto es auténtico, combatiendo de esta forma la falsificación, el tráfico y la evasión fiscal del tabaco.
El código alfanumérico se conoce como codentify, y se prevé permitirá controlar la trazabilidad y autentificación del producto ya que en el código figura la fecha y hora en que se fabricó el tabaco, la máquina donde se produjo, marca, variante, tipo de envase, volumen, mercado en que debe venderse y su destino, precio y carga fiscal. También podrá contener cualquier otro tipo de información relevante requerida por las diferentes legislaciones del mercado al que va dirigido la venta del producto.
La Mesa del Tabaco representa en España los diferentes interesas de empresas, estanqueros, agricultores y trabajadores del sector tabaquero, y su portavoz Juan Páramo comentó que “se trata de un sistema digital acorde con las nuevas tecnologías, fácil de implementar, trasnacional y con estándares abiertos”. Añadió además que “el sector del tabaco tiene la puerta abierta para trabajar con cualquier otro sector interesado en garantizar la autentificación o el seguimiento de sus productos hasta el consumidor”.
El trabajo conjunto de estos cuatro fabricantes de tabaco se remonta al año 2004, cuando Philip Morris suscribe con la Unión Europea un acuerdo de lucha contra el contrabando de tabaco. A partir del acuerdo nace la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude, y a partir de aquí Philip Morris se comprometía a controlar de forma más estricta los productos que comercializaba a lo largo de la cadena de suministro.
Poco tiempo después, los otros fabricantes de tabaco firmaron acuerdos parecidos, comenzando Japan Tobacco International en 2007 y British American Tobacco junto con Imperial Tobacco durante el 2010.
En 2013, los esfuerzos continuaron y las cuatro anteriores firmaron un nuevo acuerdo que tenía por objetivo crear una sociedad conjunta con sede en Suiza nombrada como Digital Coding & Tracking Association. La sociedad tiene como propósito promover diferentes estándares internacionales además de tecnología digital que ayude a los gobiernos a luchar contra la falsificación, contrabando y evasión fiscal. Páramo continuó añadiendo que “así se explica que la propia industria empezara a trabajar en una solución tecnológica, que denominó entonces codentify y que es capaz de dar respuesta al seguimiento integral de la producción”.
A partir de los acuerdos de Philip Morris y el resto de fabricantes, se comenzó a hacer un seguimiento de los cajones de tabaco a la salida de fábrica, así como cuando llegaban y salían de los centros mayoristas. Diferentes contrabandistas pretendieron quebrar el seguimiento a partir de mover cartones, y como solución a esto, los cartones ahora incluyen un nuevo código que se agrega a la información ya disponible en el cajón. De esta forma, cuando el mayorista escanea el cajón, este cuenta con la información agregada de los 50 cartones incluidos dentro del cajón, y esta información queda almacenada en una base de datos de forma segura.
Tras la implantación del código en las cajetillas, el control debería ser más riguroso aún, y en España comenzará a introducirse de forma progresiva. Philip Morris ya ha incorporado el código a las cajetillas, aunque no está operativo todavía.