Los Estancos pueden vender Cigarrillos Electrónicos
El cigarrillo electrónico o e-cigarette ya puede venderse también en los Estancos, y así lo publicaron varios medios de información durante los últimos dos días al haberse pronunciado el Comisionado para el Mercado de Tabacos sobre éste producto.
¿Pero qué es exactamente un cigarrillo electrónico? Éste producto es un dispositivo electrónico que pretende emular al cigarrillo tradicional, con la diferencia que sustituye el humo que emana el cigarrillo cuando se fuma por vapor, generado por una serie de componentes que describimos a continuación. Éste cigarrillo está compuesto por:
-boquilla: es una boquilla reemplazable y a través de ésta se inhala de forma normal.
-claromizador o atomizador: es un filtro que contiene un líquido que puede tener diferentes sabores. Éste líquido, al calentarse gracias a una resistencia, se vaporiza en partículas muy finas, convirtiéndose así en vapor.
-led o botón de activación: permite activar el cigarrillo y ha de mantenerse pulsado para que éste funcione.
-batería: es una batería recargable de litio, la cual tiene una autonomía -dependiendo de la batería que dispongamos- que permitirá fumar unos 30 a 40 cigarrillos.
El Comisionado para el Mercado de Tabacos ha informado que los cigarrillos electrónicos podrán comercializarse en los estancos, considerando que este producto no difiere de la categoría “artículo de fumador”. Habiendo obtenido ésta clasificación, los estancos podrán venderlos sin necesidad de autorización expresa por parte de la administración.
El Comisionado considera también que éstos cigarrillos se pueden utilizar como complemento o sustituto del cigarrillo convencional, razón que motiva la decisión para que puedan comercializarse en los estancos.
La regulación de este producto es compleja, básicamente por la falta de estudios de calidad sobre los efectos del cigarrillo electrónico. Durante los últimos años, han aumentado y mucho los estudios, pero el escaso tiempo trascurrido desde la primera comercialización de estos cigarrillos no ha permitido hacer estudios sobre los efectos a largo plazo. Recientemente, una Directiva Europea rechazó regular dicho producto y catalogarlo como un medicamento -para evitar posteriores requisitos para la comercialización y venta-, aunque sí estableció restricciones parecidas a las que ya tiene el tabaco, como prohibir los anuncios o que los utilicen los menores de 18 años.
Afortunadamente para el mercado español, el negocio de estos nuevos cigarrillos está en auge. Existen varias tiendas en territorio español que ya comercializan éste producto, y es cada vez más habitual la presencia y acogida del producto entre los ciudadanos. Hoy en día, cualquiera puede ir caminando por la calle y ver como cuelga éste peculiar pitillo del cuello de una persona, o bien ver como vapea -término que recibe el acto de fumar éste cigarrillo del que emana vapor- mientras bebe un café en una terraza o consulta su teléfono móvil.
Durante el año 2012, la venta del cigarrillo electrónico superó los 500 millones de euros. Esto ha provocado que las tabaqueras tradicionales entren en ese mercado y empiecen a comercializar sus propios cigarrillos electrónicos.