6 indicios de que tu tienda está a punto de cerrar
Sucede antes de lo que esperas y muchas veces sin tiempo para poder actuar. Son las consecuencias de un mercado minorista competitivo y que se enfrenta a la amenaza de las grandes plataformas online. Sin embargo, la buena noticia es que hay indicios de que una tienda va hacia el camino del cierre. Aquí te indicamos algunos de ellos.
1. Hay un éxodo de talento
Esto no necesariamente tiene que significar el cierre de un negocio. El hecho de que tu empleado estrella haya fichado por otra empresa, simplemente es un hecho que tiene que ponerse en contexto. Debes vigilar lo que sucede a partir de entonces. Si ves que la salida de este empleado es el inicio de una serie de despedidas de otros empleados valiosos para tu tienda, tienes un problema. Para empezar porque seguro que nunca estas marchas vienen en un buen momento, pero además, debes tener en cuenta que encontrar sustitutos es a veces muy complicado y formarles todavía más. Aprovecha la marcha de alguno de tus empleados para preguntarles objetivamente por qué han decidido irse y que cosas creen que deberías cambiar en tu tienda.
2. Estás tratando de hacer más con menos
A veces, cuando los números no salen, los propietarios empiezan a recortar las horas de personal necesarias o reducir la calidad de ciertos artículos. Esto provoca en muchas ocasiones la pérdida definitiva del negocio debido a clientes descontentos y desatendidos. Lo que debes hacer es analizar cuáles son las horas en las que necesitas atender a un mayor número de clientes. Puedes ahorrar mucho dinero simplemente haciendo una tabla de horarios adecuada a tus clientes, abriendo y cerrando la tienda para cubrir el tramo cuya facturación por hora es mayor.
3. Notas que tu competencia utiliza más la tecnología
Estar al día con un software para tiendas adecuado como Tiendas Élite es clave. Si ves que tu competencia ya lo está utilizando es porque no se puede obviar que la gestión y el control de tu negocio es una pieza clave para conseguir tus objetivos. La tecnología es nuestra aliada para muchos de los retos que tenemos diariamente: la venta online, las redes sociales, las reseñas de clientes, el pago con tarjeta o móvil a través de NFC… No puedes luchar contra esta nueva realidad y lo mejor que puedes hacer es adoptarla y sacar el máximo rendimiento de ella.
4. Tu tienda física parece anticuada
Ningún propietario de un negocio espera con ansias las facturas que se emiten por la renovación de un mostrador o la compra de nuevas alfombras. Sin embargo, los accesorios gastados, rotos u obsoletos en el interior de tu tienda no te están haciendo ningún favor a la hora de proyectar una imagen positiva hacia el cliente. La experiencia de tus clientes en tienda es tan importante como su percepción de tus productos. A menos que tengas artículos verdaderamente únicos, una tienda anticuada o desgastada es motivo suficiente para que se vayan a tu competencia. Actúa, déjate aconsejar por interioristas y personal cualificado para remodelar tu local. Si esto te parece caro, al menos renueva tu mobiliario para poder seguir siendo competitivo.
5. Tus clientes habituales ya no van a tu tienda
Si observas que las personas que acostumbraban a ir a tu negocio hace tiempo que no han vuelto, es un motivo de alarma importante. Es posible que algunos de ellos hayan cambiado su lugar de residencia o incluso tengas otras razones por las que ya no necesitan ir a tu tienda. Sin embargo, si observas que es una tendencia que se repite en muchos casos y que no hay clientes nuevos para sustituir a los que antes eran fieles, quizá tengas que empezar a preocuparte. Una buena manera de solventar esto es crear un plan de fidelización para tus clientes. Envíales una newsletter mensual, crea una tarjeta de fidelización por puntos u ofertas personalizadas para ellos.
6. Tus proveedores empiezan a no querer trabajar con tu tienda
Si empiezas a notar que tus llamadas y tus correos electrónicos no reciben respuesta cuando buscas crédito o condiciones de pago determinadas, podría ser el inicio de algo más preocupante. La mayoría de los proveedores, especialmente los socios a largo plazo, deberían estar predispuestos a ayudarte en una mala situación financiera, pero siempre hay un límite. Recuerda, que tus proveedores también deben obtener ganancias, y no eres su único cliente. Lo que no puedes hacer es culpar o acosar a tus proveedores porque nunca es la solución. Una de las mejores cosas que puedes hacer por tu negocio, financieramente hablando, es descubrir cómo ajustar tus ofertas comerciales existentes en torno a lo que tienes, en lugar de extender demasiado tu línea de crédito o buscar nuevos proveedores.
Como decíamos en el apartado 3, una de las bases para que tu tienda no tenga nunca que cerrar es llevar un control exhaustivo de las ventas, las compras y el stock a través de programa para tiendas profesional y especializado. Un software para tiendas que incluya funcionalidades específicas para tu negocio como Tiendas Élite. Con él, tu tienda o comercio no solo tendrá la última tecnología sino que también tendrá un programa de gestión y control profesional.