Chefjet, la impresora que crea dulces y chocolates en 3D
Las impresoras 3D continúan perfeccionándose y ganan terreno en diferentes sectores. Años atrás eran tan sólo prototipos, aunque en breve estarán a la venta al público. Chefjet será el primer modelo de impresora 3D destinado a ayudar al sector gastronómico, y podrá imprimir en blanco y negro y en composiciones de color.
Una impresora 3D es una máquina que crea objetos con volumen a partir de un diseño realizado por ordenador. En un principio, surge con el objetivo de crear aquellos archivos sin volumen en auténticas piezas en 3 dimensiones. Cuando salieron al mercado, estaban al alcance de unos pocos afortunados debido a su precio, y su primera aplicación fue la creación de prototipos en 3D, fabricándose poco después piezas o componentes en sectores como el diseño industrial, arquitectura o incluso en medicina. También es cierto que las primeras impresoras eran muy grandes y no cabían en cualquier despacho, razón que motivó a los fabricantes para continuar estudiando y desarrollando la tecnología para que estuviera al alcance de otro tipo de público y no sólo el técnico.
Las ventajas de estas impresoras son, básicamente, económicas, ya que para hacer prototipos o pocas unidades las impresoras 3D no requieren moldes, que son bastante caros y se amortizan a partir de varias tiradas de productos. Además, esta impresora no deja desperdicios o desechos, ya que al imprimir, se hace capa a capa y el material se deposita en el punto necesario. Por el contrario, los tornos y fresas, como otros tipos de máquinas de fabricación, emplean un gran volumen de material, al que se le quitan o eliminan aquellas partes que no se necesitan durante la fabricación, obteniéndose viruta o desperdicio.
3DSystems presentó en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo celebrada en Las Vegas, las nuevas máquinas capaces de imprimir productos de chocolate o azúcar fundido. De la mano de Avi Reichental, consejero delegado, introdujo la Chefjet al público, y especificó que se trata de una máquina que puede imprimir productos en blanco y negro. También comentó que se comercializará la Chefjet Pro, que puede crear objetos comestibles a todo color a partir de una composición de colores. Las impresoras costarán entre 4000 y 7000 euros, y ya se prevé que se comercializarán durante éste año en el sector panadero y pastelero.
Las creaciones pueden tener diferentes sabores como la vainilla, manzana, cereza o menta, y se incluye un software para ayudar al cocinero o pastelero en el diseño de su creación. Sin embargo, pese a todas las innovaciones, la creación artesana no tiene rival.