Estados Unidos vuelve a reinventar el concepto de goloso
Una vez más el ingenio panadero y pastelero vuelven a protagonizar un nuevo capricho goloso y recibe el nombre de Nutelasaña o Nutelasagne. Se trata de una mezcla entre la Nutella y la lasaña, tal y como se podría intuir a partir de su curioso nombre.
Estados Unidos sigue sorprendiendo como ya lo hizo en ocasiones anteriores cuando os hablábamos sobre el Cronut, el Churrelado y los Choco Milk Shots o el Pretzel inspirado en un perfume. Este nuevo capricho nace de la unión de dos conceptos completamente distintos; la crema de avellanas y cacao por un lado, y la lasaña por otro. En este caso, los dos se unen dando lugar a un postre cremoso y dulce, que está básicamente constituido por diferentes capas superpuestas de pasta junto con Nutella.
La reciente creación es obra de la panadería Robicelli’s, en Nueva York, Estados Unidos, y tal es el revuelo generado por este nuevo sabroso y empalagoso bocado que, en tan solo 2 días, se han agotado las existencias. Allison y Matthew, propietarios de la panadería y pastelería neoyorkina, se encuentran perplejos ante la aceptación del nuevo invento, y prueba de ello fueron las interminables colas que se formaron ante el local desde primeras horas de la mañana. Internet y las distintas redes sociales han ido arrojando diferentes comentarios sobre el producto; algunos consumidores afortunados plasmaban su pequeña crítica y otros futuros -pero sin fortuna- consumidores, lamentaban no haber llegado antes a la panadería.
El híbrido goloso se compone, como ya comentamos antes, de diferentes capas de pasta, crema pastelera y Nutella, aunque los dueños de la panadería imprimen su sello personal a la Nutelasagna al añadirle chocolate troceado, nueces tostadas y malvaviscos caseros.
Finalmente hay que destacar que tal exitosa propuesta nace a partir de una campaña que se impulsó en el barrio de Brooklyn, también en la ciudad de Nueva York. Esta campaña incitaba a los diferentes pasteleros y panaderos a crear alimentos innovadores e incluso un poco alocados. Los dueños de Robicelli’s probaron suerte y durante el verano idearon la Nutelasagna, y a partir de los buenos resultados que tuvieron con el público, la pareja aprovechó las venideras fiestas navideñas para ofrecer el dulce otra vez.