Diferencias entre una pantalla de cartelería digital y una convencional
Muchos propietarios de negocios han visto en la cartelería digital una forma muy efectiva de dar a conocer su tienda y sus productos. Recibimos miles de impactos publicitarios en un día, algunos estudios apuntan que son 6.000, otros 3.000. Pero en cualquier caso, estamos sobreexpuestos a este tipo de mensajes comerciales y, lógicamente, su eficacia es cada vez menor. Por esa razón, la innovación es clave para poder seguir atrayendo la vista de nuestros clientes potenciales y en una tienda a pie de calle esto es algo básico. La cartelería digital se ha mostrado muy eficaz para conseguir atraer nuestra atención y esto ha motivado a numerosos propietarios a dar el paso y adquirir una pantalla para comunicar sus ofertas, sus lanzamientos o simplemente para dar a conocer su marca comercial. Una vez decidimos instalar una pantalla para un uso profesional en nuestro escaparate o para el interior de la tienda, podemos tener la tentación de comprar un televisor convencional, una de esas pantallas que compraríamos para nuestro domicilio particular.
En este artículo vamos a explicar por qué adquirir una pantalla convencional para utilizarla como pantalla de cartelería digital es un error grave. Para ello, explicaremos las principales diferencias entre una pantalla de cartelería digital y una de uso convencional:
1. Uso intensivo vs uso moderado.
Las pantallas de cartelería digital están preparadas para un uso intensivo 24/7. Es decir, tienen sistemas de refrigeración interna que les permiten permanecer muchas horas encendidas sin que ello repercuta en su temperatura interna. Por contra, los televisores convencionales están diseñados para un uso moderado. Necesitan apagarse al cabo de ciertas horas para que su vida útil no se reduzca drásticamente y para que no sufran temperaturas excesivamente altas por el sobrecalentamiento.
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2. Protección ‘anti-retención’ para la pantalla.
Las pantallas profesionales están diseñadas para que los píxels que reproducen no acaben quemados. Tienen sistemas que denominamos ‘anti-retención’. Esto significa que cuando se reproduce una imagen muy clara y tras ella una muy oscura, la anterior imagen se borra por completo y no queda impresa en la siguiente. Es algo que hemos visto muchas veces precisamente en las pantallas convencionales donde los píxeles de esas imágenes tan brillantes se muestran y se mantienen unos segundos después de que el fotograma haya pasado.
3. Seguridad anti-hackeo.
Parece algo trivial pero si tenemos una pantalla exterior y de cara al público, es muy importante que nadie intente modificar nuestra programación ni acceder al control de la pantalla. En la cartelería digital, el control remoto está muy protegido y es prácticamente imposible manipularlo si no estás autorizado a hacerlo. En una pantalla convencional es relativamente sencillo tomar el control de lo que se está reproduciendo aumentando el peligro de que alguien intente hacernos una broma pesada.
4. Preparadas para cualquier tipo de montaje.
Las pantallas profesionales están preparadas para cualquier tipo de orientación (horizontal o vertical) y montaje (videowall). En las pantallas convencionales corremos un gran riesgo si intentamos colocarlas en una posición distinta a la que recomienda el fabricante e, incluso, podríamos perder la garantía por ello.
5. Conectividad completa para aplicaciones profesionales.
Las pantallas de cartelería digital son pantallas con capacidad para conectarse con VGA, DVI, BNC. AV, Componente, HDMI, DisplayPort, etc. A diferencia de las pantallas convencionales que su conectividad se reduce a aplicaciones domésticas.
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6. Luminosidad.
Las pantallas de cartelería digital están preparadas para ser visibles en el exterior, en una calle soleada en pleno verano. Es decir, su nivel de brillo es tan alto que sus sensores se adaptan a la iluminación que tenga el espacio donde queremos instalarla. Es un error muy habitual pensar que los televisores de casa tienen mucha iluminación. La tienen pero muy limitada a un espacio cerrado e interior. Si un día cogiéramos el televisor del comedor y lo sacáramos al balcón o la terraza durante el día, comprobaríamos como la imagen se vuelve oscura aunque pongamos el brillo al máximo. Esto es porque nuestros televisores convencionales no pueden llegar a los 2.500 cd/m2 que tienen las pantallas de cartelería digital y que son necesarios para que su brillo pueda competir con la luz solar. La pregunta que tienes que hacerte es ¿de qué me servirá una pantalla en mi escaparate si siempre se ve oscura desde la calle?
7. Antivandalismo y antireflejos
Si vas a instalar tu pantalla en el exterior de tu tienda, lo primero que vas a necesitar es que sea robusta, a prueba tanto de actos vandálicos como de cualquier inclemencia o situación externa que pueda deteriorarla. Además, es un requerimiento esencial y que a menudo nos pasa desapercibido el hecho de que es necesario que la pantalla no tenga reflejos. Si nuestro objetivo es captar la atención de los peatones, queremos que nuestra pantalla sea visible desde cualquier ángulo. En el caso de las pantallas convencionales, incluso las más modernas, estos requerimientos no se cumplen con el nivel de exigencia que tienen las pantallas profesionales.
Las pantallas de cartelería digital están preparadas para un uso intensivo 24/7. Es decir, tienen sistemas de refrigeración interna que les permiten permanecer muchas horas encendidas sin que ello repercuta en su temperatura interna. Por contra, los televisores convencionales están diseñados para un uso moderado. Necesitan apagarse al cabo de ciertas horas para que su vida útil no se reduzca drásticamente y para que no sufran temperaturas excesivamente altas por el sobrecalentamiento.
8. Mantenimiento.
Las pantallas de cartelería digital están preparadas para encenderse y apagarse sin que tengas que preocuparte de nada. Además, tienen un diseño exterior que no permite la entrada en los mecanismos internos de polvo. Los televisores convencionales no tienen esta ventaja y el polvo se introduce por las rendijas del marco. Al ser pantallas pensadas para un espacio cerrado esto no es algo crítico pero en el caso de las profesionales sería un gran inconveniente.
9. Sistemas avanzados de programación.
Las pantallas profesionales están preparadas para almacenar en su disco duro interno muchas horas de reproducción continua. Sus sistemas de gestión de contenidos audiovisuales son muy avanzados y, de una forma muy sencilla, permite configurar estas pantallas para reproducir todo tipo de contenido y filtrar por horario, por temporada o incluso si tenemos varias tiendas, por zona geográfica.
Por todo ello, te recomendamos que a la hora de adquirir una pantalla para tu negocio hagas una compra inteligente y optes por una pantalla profesional preparada y diseñada para aprovechar todo el potencial de la comunicación a través de la cartelería digital.